La alcachofa de Tudela, perteneciente a la variedad Blanca de Tudela, no solo es una de las joyas hortofrutícolas de la Ribera navarra, sino también un alimento con un alto valor funcional, reconocido tanto por su Indicación Geográfica Protegida (IGP) como por su composición rica en principios activos beneficiosos para la salud.
Desde hace siglos, la alcachofa ha ocupado un lugar destacado en la dieta mediterránea, valorada no solo por su sabor delicado y su textura tierna, sino también por sus efectos positivos sobre el sistema digestivo y el metabolismo hepático. Estudios actuales y la sabiduría popular coinciden: sus compuestos como la cinarina, la inulina o los flavonoides actúan directamente sobre el hígado, favoreciendo su depuración y funcionamiento.
1. Composición bioactiva: nutrientes clave para el hígado
La alcachofa de Tudela, reconocida por su calidad certificada y proceso de cultivo tradicional, destaca no solo por su sabor sino por su rica composición en compuestos bioactivos. Estos nutrientes ejercen una acción directa sobre la función hepática, contribuyendo a la protección, desintoxicación y regeneración del hígado. A continuación, se detallan los principales principios activos responsables de sus beneficios.
Cinarina y silimarina
Dos de los compuestos más importantes presentes en la alcachofa son la cinarina y la silimarina (esta última en menor proporción, pero activa):
- Cinarina: principal flavonoide de la alcachofa, estimula la secreción biliar, lo que favorece la digestión de las grasas y alivia la sobrecarga hepática.
- Actúa como antioxidante hepático, protegiendo las células del hígado frente al daño por radicales libres.
- Favorece la regeneración de tejidos hepáticos, especialmente útil en procesos como el hígado graso o intoxicaciones leves.
Mecanismo clave: estimula la vía colerética y colagoga, facilitando el vaciado de la vesícula biliar.
Antioxidantes y polifenoles
La alcachofa de Tudela contiene una gran variedad de compuestos fenólicos que han demostrado propiedades antioxidantes y antiinflamatorias:
| Compuesto | Función principal | Beneficio hepático |
| Ácidos cafés (clorogénico y cafeico) | Neutralizan radicales libres | Previenen daño celular hepático |
| Luteolina | Antioxidante y vasoprotector | Reduce la inflamación hepática |
| Antocianinas | Pigmentos naturales antioxidantes | Apoyan la regeneración de células hepáticas |
Estos polifenoles actúan de forma sinérgica, reduciendo el estrés oxidativo que a menudo contribuye al deterioro del hígado, especialmente en dietas ricas en grasas o en situaciones de toxemia hepática.
Fibra e inulina
Además de sus compuestos bioactivos, la alcachofa aporta una cantidad significativa de fibra dietética e inulina, un tipo de fibra prebiótica soluble:
- Fibra insoluble: mejora el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento y reduciendo la carga tóxica hepática.
- Inulina: actúa como prebiótico, alimentando la microbiota intestinal. Una microbiota sana reduce la permeabilidad intestinal, disminuyendo la llegada de toxinas al hígado.
- Contribuye al control del metabolismo de lípidos, ayudando a reducir la acumulación de grasas hepáticas (esteatosis).
Dato relevante: una dieta rica en inulina puede mejorar marcadores hepáticos en personas con síndrome metabólico.
2. Mecanismos de acción sobre el hígado
La alcachofa de Tudela, gracias a su riqueza en compuestos bioactivos como la cinarina, polifenoles y fibra prebiótica, actúa a diferentes niveles sobre la fisiología hepática. Estos efectos se manifiestan a través de tres mecanismos fundamentales, ampliamente respaldados por la evidencia clínica y tradicional en fitoterapia.
Estimulación de la secreción biliar (efecto colerético)
La cinarina, presente en altas concentraciones en la alcachofa, tiene un efecto colerético, es decir, estimula la producción y expulsión de bilis desde el hígado hacia el intestino delgado.
Este proceso tiene múltiples beneficios:
- Favorece la digestión de lípidos, al emulsificar las grasas para su correcta absorción.
- Aumenta la eliminación de toxinas liposolubles, mejorando la función detoxificadora hepática.
- Alivia digestiones pesadas y la sensación de hinchazón postprandial.
Este efecto es especialmente útil en dietas ricas en grasas, tratamientos farmacológicos prolongados o en casos de disfunción hepato-biliar leve.
Acción hepatoprotectora y reparación celular
Diversos estudios apuntan a la capacidad de la alcachofa de:
- Reducir los niveles de transaminasas hepáticas (ALT, AST), marcadores que indican inflamación o daño celular hepático.
- Prevenir la acumulación de triglicéridos en el hígado, combatiendo el desarrollo del hígado graso no alcohólico (NAFLD).
- Estabilizar las membranas celulares de los hepatocitos, limitando la entrada de sustancias tóxicas.
Estas propiedades se deben a su acción sobre los sistemas antioxidantes endógenos y a su efecto antiinflamatorio natural.
Resumen de efectos clínicos observados:
| Parámetro hepático | Efecto de la alcachofa |
| Transaminasas ALT/AST | Disminución significativa |
| Acumulación de grasa hepática | Reducción progresiva |
| Inflamación hepática | Atenuación del proceso inflamatorio |
Reducción del estrés oxidativo
Uno de los principales agresores del hígado es el estrés oxidativo, derivado de radicales libres generados por procesos metabólicos, tóxicos o inflamatorios. La alcachofa aporta una serie de antioxidantes naturales que actúan directamente sobre este proceso:
- Ácido clorogénico y flavonoides: captan radicales libres, previniendo el daño al ADN celular hepático.
- Luteolina y quercetina: refuerzan las enzimas antioxidantes propias del hígado, como la glutatión peroxidasa.
- Polifenoles totales: reducen la peroxidación lipídica, un proceso clave en la degeneración de membranas celulares.
Un consumo regular de alcachofa puede mejorar la resiliencia hepática frente a agentes externos como el alcohol, medicamentos o toxinas ambientales.
3. Evidencia científica y estudios clínicos
El uso de la alcachofa de Tudela en el apoyo a la salud hepática no se basa únicamente en la tradición o en sus propiedades nutricionales, sino que ha sido objeto de investigación científica, tanto en humanos como en modelos experimentales. A continuación se detallan los principales hallazgos que respaldan su eficacia.
Ensayos en pacientes con hígado graso y hepatitis
Diversos estudios clínicos han evaluado los efectos de extractos de alcachofa (principalmente estandarizados en cinarina y polifenoles) en personas con enfermedades hepáticas no infecciosas, como:
- Esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD)
- Hepatitis leve de origen tóxico o alimentario
- Disfunciones hepato-biliares funcionales
Resultados clínicos más relevantes:
| Indicador clínico | Resultado tras tratamiento con alcachofa |
| Transaminasas (ALT/AST) | Reducción del 20–35 % en 4–8 semanas |
| Colesterol total | Disminución media del 10–15 % |
| Triglicéridos | Caída significativa (hasta 25 %) |
| Función biliar | Mejora en síntomas digestivos y excreción |
| Presión hepática | Alivio en casos de hígado graso avanzado |
Estos ensayos, realizados en entornos hospitalarios o clínicos controlados, demuestran que la alcachofa no solo previene, sino que contribuye activamente a la mejora de parámetros hepáticos alterados, especialmente en etapas iniciales o funcionales.
Estudios experimentales
En modelos animales (principalmente roedores con hígado dañado por dietas ricas en grasa, etanol o fármacos hepatotóxicos), se ha observado que los extractos concentrados de alcachofa producen efectos protectores medibles, tales como:
- Reducción del tamaño hepático y peso del hígado graso.
- Disminución de la peroxidación lipídica, un indicador de daño oxidativo.
- Regeneración parcial del tejido hepático, observada por histología.
- Activación de enzimas antioxidantes endógenas, como superóxido dismutasa (SOD) y catalasa.
En todos los casos, el efecto hepatoprotector fue más intenso cuando los compuestos se administraban de forma preventiva o durante las fases iniciales del daño.
Resumen de hallazgos en estudios experimentales:
| Modelo patológico | Efecto observado con extracto de alcachofa |
| Hígado graso inducido por dieta | Reducción de acumulación de grasa hepatocelular |
| Hepatotoxicidad por alcohol | Disminución de necrosis y fibrosis hepática |
| Daño hepático por paracetamol | Protección frente a elevación de enzimas hepáticas |
4. Cómo incorporar a la rutina diaria
La alcachofa de Tudela, gracias a su riqueza en compuestos bioactivos como la cinarina, la fibra y los antioxidantes, se convierte en un aliado funcional para la salud del hígado. Sin embargo, para aprovechar todo su potencial, es clave saber cómo integrarla de forma práctica y efectiva en la alimentación diaria. A continuación, se describen las mejores formas de consumo.
Consumo en fresco y en conserva (tarro de cristal)
La versatilidad de la alcachofa de Tudela permite disfrutarla tanto en su forma fresca (de temporada) como en conserva de alta calidad. En ambos casos, se preservan sus beneficios funcionales:
| Forma de consumo | Ventajas | Cuándo utilizar |
| Fresca (cruda o cocinada) | Máximo contenido en fibra y enzimas activas | Durante la campaña (otoño y primavera) |
| Conserva en tarro de cristal | Disponible todo el año, sin aditivos, mantiene sabor y textura | Ideal para platos rápidos o como base de recetas saludables |
Las conservas de Dantza garantizan un producto sin ácido añadido, con pH natural y elaborado artesanalmente, lo que asegura una excelente biodisponibilidad de sus compuestos funcionales.
Infusiones y complementos estandarizados
Además de su uso culinario, la alcachofa también puede consumirse con fines nutracéuticos a través de:
- Infusiones digestivas a base de hojas secas de alcachofa, con efecto colerético suave.
- Cápsulas o extractos estandarizados, diseñados para aportar dosis concentradas de cinarina y flavonoides, útiles para tratamientos más específicos como el apoyo en hígado graso, digestiones pesadas o hipercolesterolemia.
Estos formatos pueden complementar la dieta, especialmente en periodos de sobrecarga hepática o cambios de estación.
Recetas recomendadas
La alcachofa de Tudela destaca en cocina no solo por su sabor delicado, sino por su afinidad con alimentos que potencian su acción hepática. Algunas ideas saludables:
| Receta | Beneficio | Consejo Dantza |
| Alcachofa salteada con ajo y perejil | Estimula la digestión y la función biliar | Usar corazones de conserva bien escurridos |
| Crema suave de alcachofa y puerro | Apta para dietas depurativas, ligera y funcional | Añadir un chorrito de AOVE al final |
| Guarnición de alcachofa con pescado azul (atún, caballa) | Combinación ideal para cuidar hígado y sistema cardiovascular | Maridar con un toque cítrico para realzar sabores |
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