La alcachofa de Tudela, reconocida oficialmente bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), es mucho más que una hortaliza de temporada: representa uno de los grandes emblemas de la huerta navarra. Su cultivo, ligado al saber agrícola ancestral de la Ribera del Ebro, ha dado como resultado un producto con una identidad única, que ha trascendido el ámbito local para convertirse en un referente de calidad gastronómica a nivel nacional e internacional.

Esta variedad, conocida como Blanca de Tudela, se diferencia por su forma más redondeada, la apertura de sus brácteas y su excepcional textura tierna pero firme, además de un sabor vegetal fino, con ligeros toques amargos que la hacen inconfundible. Su delicado manejo, tanto en fresco como en conserva, ha sido perfeccionado durante generaciones, convirtiéndola en un ingrediente imprescindible en las cocinas tradicionales y de vanguardia.

1. Identidad y certificación de la IGP Alcachofa de Tudela

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Alcachofa de Tudela es una garantía de calidad, autenticidad y origen que distingue a uno de los productos más representativos de la huerta navarra. Este sello, avalado por la Unión Europea desde 2001, certifica tanto la producción en fresco como su proceso de transformación en conserva, dos vertientes en las que Dantza participa activamente como empresa vinculada al territorio.

¿Qué es la IGP y qué protege?

La IGP Alcachofa de Tudela protege exclusivamente la variedad vegetal denominada ‘Blanca de Tudela’, cultivada y procesada bajo estrictos criterios en un ámbito geográfico delimitado que abarca municipios del sur de Navarra como Tudela, Fontellas, Azagra, Funes, Andosilla, Cadreita, Corella, Lodosa o Villafranca, entre otros.

Este distintivo garantiza:

  • El origen geográfico real del producto.
  • Las prácticas agrícolas tradicionales asociadas a la Ribera del Ebro.
  • El respeto por el ciclo natural de la planta y el clima.
  • El tratamiento artesanal, tanto en fresco como en su paso por la industria conservera. 

Además, protege la identidad del producto en los lineales del mercado mediante controles oficiales que verifican y certifican la trazabilidad completa, desde el campo hasta el etiquetado final.

Características y normas de cultivo

El reglamento de la IGP establece normas precisas que permiten preservar el carácter único de esta hortaliza:

Elemento Requisito específico IGP Alcachofa de Tudela
Variedad autorizada Blanca de Tudela
Método de siembra Directa o plantón, siempre en zonas de la Ribera navarra
Época de recolección Dos campañas al año: otoño (octubre-diciembre) y primavera (marzo-mayo)
Forma de recolección Manual, garantizando la selección de corazones intactos
Destinado a conserva Solo se utiliza el corazón, sin rabo ni hojas exteriores

La recolección a mano permite seleccionar las piezas más tiernas, sin daños ni deformidades, y facilita el aprovechamiento industrial para la elaboración de conservas de alta gama, como las que produce Dantza. La proporción útil del fruto ronda apenas el 25-30 % del volumen original, lo que muestra la exigencia del proceso.

2. Producción y uso en conserva

La alcachofa de Tudela no solo brilla en fresco, sino que también alcanza su máxima expresión como producto en conserva de alta gama, gracias a un proceso respetuoso con su origen y cualidades sensoriales. En Dantza, la transformación de esta hortaliza se realiza bajo estrictos estándares de calidad, sin aditivos innecesarios y con trazabilidad completa, lo que garantiza que cada tarro conserve el sabor auténtico de la huerta navarra.

Dos campañas y su aprovechamiento industrial

La producción de alcachofa en Navarra se estructura en dos campañas anuales, perfectamente diferenciadas:

Campaña Meses aproximados Características principales
Temprana Octubre – Diciembre Mayor frescura, producción para consumo inmediato
Tardía Febrero – Mayo Ideal para conserva, maduración más uniforme

La campaña de primavera, también llamada campaña tardía, es clave para la industria conservera, ya que representa cerca del 50 % del total de la producción anual. En este periodo, la alcachofa desarrolla un corazón más compacto y jugoso, ideal para conservar sin perder firmeza ni sabor.

Este sistema de campañas escalonadas permite garantizar suministro continuo y producto homogéneo, clave para el control de calidad en procesos industriales.

Procesado en conserva: calidad sin aditivos

En Dantza, el tratamiento de la alcachofa de Tudela en conserva responde a un principio claro: mínima intervención, máximo respeto al producto.

Las claves del proceso son:

  • Selección manual de corazones: solo se utiliza la parte central de la hortaliza, sin rabo ni hojas exteriores. Esto implica un aprovechamiento limitado al 28 % del vegetal, lo que evidencia la exigencia del estándar.
  • Envasado en tarros de cristal: formato transparente, reutilizable y orientado a preservar la calidad premium.
  • Ausencia de aditivos artificiales: se prescinde de conservantes como el ácido cítrico, habituales en otras alcachofas industriales.
  • pH natural y seguro: el producto se esteriliza a temperaturas controladas, manteniendo un pH ≥ 5.0, lo que asegura estabilidad microbiológica sin alterar sabor ni textura.

3. Valor gastronómico y receptividad en cocina

La alcachofa de Tudela, en cualquiera de sus formas (fresca o en conserva), posee un valor gastronómico excepcional. Este reconocimiento no solo proviene de la tradición popular, sino también de su creciente presencia en la alta cocina contemporánea, donde chefs y restaurantes de prestigio la consideran una materia prima de culto.

Propiedades organolépticas destacadas

La variedad Blanca de Tudela presenta atributos únicos que explican su alta receptividad entre cocineros profesionales y amantes de la gastronomía navarra:

Característica Descripción distintiva
Forma externa Punta redondeada, no cónica; brácteas separadas
Textura Tierna pero firme, con mordida definida
Color Verde claro, sin oxidación cuando es fresca o bien procesada
Sabor Fino, ligeramente amargo, con notas vegetales elegantes

Estas propiedades permiten que la alcachofa conserve su integridad tras ser cocinada, sin deshacerse ni perder personalidad en el plato.

Uso en recetas tradicionales y cocina moderna

La alcachofa de Tudela forma parte del recetario tradicional navarro, donde su presencia es fundamental tanto en platos del día a día como en celebraciones gastronómicas. Algunos de los más representativos son:

  • Menestra de verduras (versión de primavera o invierno)
  • Alcachofas con almejas (mar y huerta en armonía)
  • Alcachofas con jamón o foie (salteadas o confitadas)
  • Cazuelas con espárrago, huevo y alcachofa

Pero su valor va mucho más allá de la tradición. En la actualidad, esta hortaliza se integra en el lenguaje de la cocina creativa gracias a su versatilidad:

  • Presente en menús degustación de restaurantes con estrella Michelin
  • Protagonista en platos vegetales de alta expresión
  • Utilizada en texturas innovadoras como cremas, mousses o chips
  • Incorporada a gastronomía vegetal gourmet en ferias internacionales

Además, su versión en conserva de calidad, como la de Dantza, permite al sector hostelero disponer de un ingrediente de origen controlado, con textura óptima y disponible todo el año, sin renunciar a autenticidad ni sabor.

4. Impacto económico y cultural

La alcachofa de Tudela no solo es un producto de prestigio gastronómico, sino también un motor fundamental para el desarrollo económico y la identidad cultural de la Ribera navarra. Su valor va mucho más allá del campo y la cocina: activa el empleo, impulsa la industria y consolida el vínculo entre el territorio y la calidad.

Relevancia para Tudela y su área rural

La comarca de Tudela y los municipios colindantes concentran buena parte de la producción hortícola de Navarra. La IGP Alcachofa de Tudela ha reforzado este protagonismo, generando valor añadido y reconociendo el esfuerzo de generaciones de agricultores y conserveros.

Los impactos económicos más relevantes son:

Área de impacto Detalle específico
Agricultura Cultivo especializado con valor garantizado por origen
Transformación industrial Motor de empleo en plantas conserveras como las de Andosilla y Castejón
Comercialización nacional/internacional Alcachofa en conserva como producto gourmet de exportación
Fijación de población rural Generación de empleo estable en localidades de la Ribera

La alcachofa, en este contexto, se convierte en símbolo de desarrollo rural sostenible y en eje vertebrador de una economía local basada en el producto de cercanía y la excelencia agroalimentaria.

Promoción en eventos y ferias gastronómicas

La visibilidad de la alcachofa de Tudela como icono navarro ha crecido notablemente gracias a su protagonismo en eventos y campañas que mezclan cocina, cultura y territorio:

  • Jornadas de Exaltación y Fiestas de la Verdura (Tudela y Ribera): evento anual de referencia que combina cocina en vivo, degustaciones, mercado de productores y actividades culturales.
  • Salón Gourmets (Madrid): plataforma de posicionamiento nacional e internacional, donde la alcachofa de Tudela representa a Navarra como producto premium.
  • Rutas Reyno Gourmet: iniciativas promocionales que integran la alcachofa en experiencias de enoturismo, gastronomía y cultura. 

Esta promoción continuada y estratégica, tanto en circuitos profesionales como en turismo gastronómico, refuerza el lugar de la alcachofa de Tudela como un activo económico, cultural y de marca Navarra.

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