La alcachofa de Tudela, originaria de la región de Navarra, España, ha ganado reconocimiento no solo por su sabor distintivo y textura tierna, sino también por sus excepcionales propiedades nutricionales que la posicionan como un auténtico superalimento. Su riqueza en nutrientes esenciales y compuestos bioactivos la convierte en una aliada para la salud, destacando en la gastronomía y la nutrición modernas.​

Características únicas de la alcachofa de Tudela

La alcachofa de Tudela, reconocida por su denominación de origen protegida (D.O.P.), es una de las joyas gastronómicas de Navarra. Su sabor, textura y calidad inigualable la han convertido en un referente tanto a nivel nacional como internacional. A continuación, explicaremos en detalle las características que hacen de esta variedad de alcachofa un producto único y excepcional.

Origen y cultivo

La alcachofa de Tudela debe su calidad excepcional a las condiciones geográficas y climáticas de la Ribera de Navarra, así como a las prácticas tradicionales utilizadas en su cultivo.

  • Región de cultivo:
    La alcachofa de Tudela se cultiva principalmente en la Ribera de Navarra, una zona privilegiada por su clima mediterráneo continental y suelos ricos en nutrientes. Esta región se extiende a lo largo del valle del Ebro, donde las condiciones de humedad y temperatura favorecen el desarrollo óptimo de esta hortaliza.

    • Beneficios específicos del entorno:
      • Suelo fértil: La textura y composición del suelo, rica en minerales y con buena capacidad de drenaje, permite que las alcachofas crezcan con un sabor y textura excepcionales.
      • Clima idóneo: Los inviernos suaves y los veranos moderadamente calurosos, combinados con una óptima exposición solar, favorecen la maduración lenta de las alcachofas, potenciando sus propiedades organolépticas.
      • Riego controlado: El riego, mayoritariamente a partir de canales del río Ebro, se gestiona cuidadosamente para evitar el exceso de humedad y mantener una textura firme.
  • Métodos tradicionales:
    El cultivo de la alcachofa de Tudela sigue métodos agrícolas tradicionales, transmitidos de generación en generación, lo que garantiza su autenticidad y calidad superior.

    • Prácticas agrícolas específicas:
      • Recolección manual: Las alcachofas se recogen a mano, seleccionando solo las que presentan el tamaño y madurez óptimos.
      • Cosecha escalonada: La recolección se realiza de manera escalonada, permitiendo que cada alcachofa alcance su punto óptimo de maduración.
      • Rotación de cultivos: Se aplica la rotación de cultivos para mantener la fertilidad del suelo y evitar plagas, sin recurrir a productos químicos agresivos.
    • Beneficios de los métodos tradicionales:
      • Garantizan un sabor auténtico y natural.
      • Mantienen intactas las propiedades nutricionales de la alcachofa.
      • Respetan el medio ambiente mediante prácticas agrícolas sostenibles.

Propiedades organolépticas

Las propiedades organolépticas son aquellas características perceptibles a través de los sentidos, como el sabor, aroma, color y textura. La alcachofa de Tudela sobresale en todos estos aspectos, ofreciendo una experiencia sensorial única.

  • Sabor y textura:
    La alcachofa de Tudela destaca por su sabor suave y ligeramente dulce, con matices herbáceos que realzan cualquier preparación culinaria. Su textura es tierna y jugosa, lo que la diferencia claramente de otras variedades de alcachofa, que suelen ser más fibrosas.

    • Componentes que influyen en el sabor:
      • Cinarina: Un compuesto que aporta un toque dulce característico, especialmente perceptible tras su cocción.
      • Ácidos fenólicos: Contribuyen a un ligero amargor equilibrado, que potencia los sabores de los platos.
    • Beneficios específicos:
      • Mejora la digestión: La cinarina no solo aporta dulzor, sino que también estimula la producción de bilis, facilitando la digestión de las grasas.
      • Combinaciones gastronómicas: Su sabor suave permite que se combine perfectamente con jamón, aceite de oliva virgen extra, ajo y vinos blancos suaves.
  • Aspecto físico:
    La alcachofa de Tudela se caracteriza por su forma redondeada y compacta, con hojas cortas, lisas y de tonalidad verde clara. A diferencia de otras variedades, no presenta espinas, lo que facilita su manipulación y preparación.

    • Características visuales:
      • Hojas cerradas: Una alcachofa de calidad debe tener hojas bien apretadas y sin manchas, lo que indica que está en óptimas condiciones de frescura.
      • Corazón tierno: El corazón de la alcachofa es particularmente tierno y carnoso, ideal para preparaciones como guisos, rellenos o a la plancha.
    • Indicadores de calidad:
      • Brillo natural: Un brillo moderado en las hojas es indicativo de frescura y buen estado.
      • Color uniforme: La presencia de un color verde claro uniforme sugiere que la alcachofa ha sido cosechada en el momento adecuado.

Conservación y uso en la cocina

Para mantener sus propiedades organolépticas y nutricionales, es fundamental conservar adecuadamente las alcachofas de Tudela, especialmente cuando se comercializan en formato de conserva.

  • Conservas de calidad:
    • Proceso de conservación: Se someten a escaldado y envasado en aceite de oliva o en su propio jugo, manteniendo así su sabor y textura originales.
    • Ventajas de las conservas:
      • Disponibilidad durante todo el año.
      • Facilidad de uso: Ideales para ensaladas, guisos y aperitivos rápidos y saludables.
      • Mantenimiento de nutrientes: La técnica de conserva garantiza la preservación de las vitaminas y minerales esenciales.
  • Recomendaciones de preparación:
    • Al vapor o a la plancha: Conserva su sabor natural y facilita la digestión.
    • Acompañadas de salsas ligeras: La salsa verde o el alioli suave realzan su sabor sin ocultar sus matices naturales.

Perfil nutricional destacado

La alcachofa de Tudela es reconocida no solo por su sabor excepcional y su calidad, sino también por su perfil nutricional sobresaliente. Su riqueza en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes la convierte en un auténtico superalimento, ideal para quienes buscan una alimentación saludable y equilibrada. A continuación, desglosamos en detalle los beneficios nutricionales que ofrece esta hortaliza de la Ribera de Navarra.

Alto contenido en fibra

La alcachofa de Tudela es una fuente excepcional de fibra dietética, aportando entre 5 y 6 gramos por cada 100 gramos, lo que representa aproximadamente el 20 % de las necesidades diarias recomendadas. Esta cantidad significativa de fibra tiene efectos muy beneficiosos para la salud digestiva y metabólica.

  • Beneficios digestivos:
    • Regulación del tránsito intestinal: La fibra insoluble presente en las alcachofas favorece el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y facilitando la eliminación de residuos.
    • Efecto prebiótico: Contiene inulina, un tipo de fibra soluble que actúa como prebiótico, alimentando las bacterias beneficiosas del colon y contribuyendo a mantener una microbiota intestinal equilibrada.
      • Ventajas específicas:
        • Mejora la absorción de nutrientes como el calcio y el magnesio.
        • Refuerza el sistema inmunológico mediante la producción de ácidos grasos de cadena corta.
    • Contribución a la saciedad: La fibra genera una sensación de saciedad prolongada, lo que ayuda a controlar el apetito y, en consecuencia, a mantener un peso corporal saludable.
      • Recomendación: Incluir alcachofas en comidas principales puede ayudar a evitar picoteos innecesarios y a mejorar el control glucémico en personas con diabetes.

Riqueza en vitaminas y minerales

El aporte de vitaminas y minerales de la alcachofa de Tudela la convierte en un aliado esencial para cubrir los requerimientos nutricionales diarios de manera natural.

  • Vitaminas:
    • Grupo B: Las alcachofas son especialmente ricas en vitaminas B1 (tiamina) y B3 (niacina), fundamentales para el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso.
      • Beneficios específicos:
        • Vitamina B1: Contribuye a la conversión de carbohidratos en energía y a la salud cardiovascular.
        • Vitamina B3: Participa en la síntesis de hormonas y en la regulación del colesterol.
    • Vitamina C: Aporta una cantidad significativa de vitamina C, que actúa como antioxidante natural, protegiendo a las células del estrés oxidativo.
      • Beneficios específicos:
        • Fortalecimiento del sistema inmunológico: Mejora la producción de glóbulos blancos y anticuerpos.
        • Síntesis de colágeno: Esencial para la regeneración de tejidos, manteniendo la piel, los vasos sanguíneos y los huesos en buen estado.
  • Minerales:
    • Potasio: Contribuye a la regulación de la presión arterial y al equilibrio de los líquidos corporales.
      • Beneficios específicos:
        • Función muscular: Ayuda a prevenir calambres y favorece la contracción muscular adecuada.
        • Salud cardíaca: Reduce el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
    • Fósforo: Fundamental para la formación y mantenimiento de los huesos y dientes. También interviene en la producción de energía a nivel celular.
    • Calcio: Aunque en menor cantidad, el calcio presente en las alcachofas contribuye a la salud ósea y a la correcta transmisión nerviosa.
      • Recomendación: Incluir alcachofas en la dieta regular puede ayudar a prevenir la osteoporosis y a mejorar la densidad ósea en personas mayores.

Presencia de antioxidantes

Los antioxidantes presentes en la alcachofa de Tudela, como los flavonoides y el ácido cafeico, son esenciales para proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. Estos compuestos no solo contribuyen a prevenir enfermedades crónicas, sino que también mejoran la salud general.

  • Flavonoides:
    Los flavonoides, como la quercetina y la luteolina, desempeñan un papel clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

    • Beneficios específicos:
      • Propiedades antiinflamatorias: Inhiben la acción de las citoquinas proinflamatorias, reduciendo la inflamación crónica.
      • Salud cerebral: Protegen a las neuronas del estrés oxidativo, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
    • Recomendación: Consumir alcachofas de forma regular puede contribuir a mejorar la memoria y a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
  • Ácido cafeico:
    Este compuesto fenólico posee potentes propiedades antioxidantes y anticancerígenas, actuando como un detoxificante natural.

    • Beneficios específicos:
      • Protección hepática: Ayuda a neutralizar las toxinas y favorece la regeneración de las células hepáticas.
      • Inhibición del crecimiento tumoral: Ha demostrado ser efectivo para inhibir la proliferación de células cancerosas, especialmente en el colon y el hígado.
    • Recomendación: Incluir alcachofas en una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a prevenir el daño celular y a desintoxicar el organismo de forma natural.

Beneficios para la salud

La alcachofa de Tudela no solo destaca por su sabor y versatilidad en la cocina, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. Su riqueza en compuestos bioactivos como la cinarina, los fitoesteroles y la inulina la convierten en un auténtico superalimento. A continuación, analizaremos en profundidad los efectos positivos de la alcachofa de Tudela en la salud hepática, cardiovascular y metabólica.

Salud hepática

Uno de los mayores beneficios de la alcachofa de Tudela es su capacidad para mejorar la salud hepática gracias a la cinarina, un compuesto fenólico presente en gran cantidad en sus hojas y corazones.

  • Cinarina:
    La cinarina es un compuesto activo que estimula la producción de bilis en el hígado, facilitando la digestión de grasas y contribuyendo a la desintoxicación hepática. Su acción colerética (aumento de la secreción biliar) es particularmente beneficiosa para personas con problemas de digestión lenta o con hígado graso.

    • Beneficios específicos:
      • Desintoxicación natural: La cinarina ayuda a neutralizar toxinas y facilita su eliminación a través de la bilis.
      • Prevención de enfermedades hepáticas: Su efecto antioxidante protege a las células hepáticas del daño causado por los radicales libres y toxinas acumuladas.
      • Mejora de la digestión: Al aumentar la producción de bilis, facilita la emulsificación y absorción de grasas, previniendo la sensación de pesadez tras las comidas.
    • Recomendación:
      • Incluir alcachofas en la dieta de forma regular puede ser una excelente estrategia para mejorar la función hepática y prevenir problemas como el hígado graso y la dispepsia (digestión difícil).

Control del colesterol

La alcachofa de Tudela es rica en fitoesteroles, compuestos vegetales que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) en sangre, contribuyendo significativamente a la salud cardiovascular.

  • Fitoesteroles:
    Los fitoesteroles actúan bloqueando la absorción intestinal del colesterol, reduciendo así los niveles plasmáticos de LDL sin afectar el colesterol HDL (colesterol bueno).

    • Beneficios específicos:
      • Prevención de la arteriosclerosis: Al reducir el colesterol LDL, se disminuye la formación de placas en las arterias, favoreciendo un flujo sanguíneo adecuado.
      • Reducción del riesgo cardiovascular: Un consumo regular de alcachofas puede ayudar a prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares.
      • Regulación del metabolismo lipídico: Los fitoesteroles también contribuyen a mejorar la metabolización de las grasas, apoyando el control del peso corporal.
    • Recomendación:
      • Consumir conservas de alcachofa de calidad puede ser una forma práctica y efectiva de mantener los niveles de colesterol bajo control.

Efecto diurético

El alto contenido en potasio y bajo en sodio de la alcachofa de Tudela favorece un efecto diurético natural, promoviendo la eliminación de líquidos y toxinas acumuladas en el organismo. Este efecto es especialmente beneficioso para personas con hipertensión, edemas o problemas renales leves.

  • Eliminación de toxinas:
    La acción diurética de la alcachofa estimula la producción de orina, facilitando la expulsión de sustancias de desecho y sales que podrían generar inflamación y retención de líquidos.

    • Beneficios específicos:
      • Prevención de cálculos renales: La mayor producción de orina ayuda a evitar la formación de cristales y cálculos en los riñones.
      • Alivio de la retención de líquidos: Especialmente útil en casos de hinchazón en las extremidades y durante el síndrome premenstrual.
      • Mejora de la presión arterial: Al eliminar el exceso de sodio, contribuye a reducir la presión arterial en personas hipertensas.
    • Recomendación:
      • Incluir alcachofas en ensaladas, sopas o guisos es una excelente forma de aprovechar su efecto diurético de forma natural y efectiva.

Regulación de la glucemia

La inulina, un tipo de fibra soluble presente en la alcachofa de Tudela, es especialmente beneficiosa para la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Su capacidad para formar fructosa en lugar de glucosa durante su metabolismo la convierte en un aliado ideal para personas con diabetes tipo 2 o con riesgo de desarrollarla.

  • Inulina:
    La inulina actúa como un prebiótico natural, favoreciendo la salud intestinal y ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre de forma efectiva.

    • Beneficios específicos:
      • Absorción lenta: La inulina se metaboliza lentamente, evitando los picos bruscos de glucosa tras las comidas.
      • Mejora de la sensibilidad a la insulina: Favorece la acción de la insulina, ayudando a mantener niveles estables de glucosa.
      • Aporte de fructosa natural: A diferencia de otros carbohidratos, la inulina se convierte en fructosa, un azúcar más fácilmente gestionable para personas con resistencia a la insulina.
    • Recomendación:
      • Incluir alcachofas en la dieta, tanto frescas como en conserva, puede ser una estrategia efectiva para quienes buscan controlar la glucemia de forma natural.

Incorporación en la dieta diaria

La alcachofa de Tudela es un ingrediente versátil que puede incorporarse fácilmente en la dieta diaria. Su sabor suave y ligeramente dulce, combinado con su perfil nutricional excepcional, la convierte en una opción ideal tanto para recetas tradicionales como para preparaciones más innovadoras. A continuación, exploramos las mejores formas de preparación y algunas recetas tradicionales y modernas para disfrutar al máximo de esta joya de la gastronomía navarra.

Formas de preparación

La alcachofa de Tudela admite múltiples formas de preparación que permiten conservar su sabor, textura y propiedades nutricionales. Dependiendo de la técnica utilizada, podemos obtener platos más ligeros o más intensos en sabor.

  • 1. Cocidas:
    Cocer las alcachofas es una de las formas más comunes y saludables de prepararlas, ya que permite mantener intactas sus propiedades nutricionales y resaltar su sabor natural.

    • Recomendaciones:
      • Tiempo de cocción: Hervirlas en agua con sal durante 20 a 25 minutos, hasta que estén tiernas.
      • Sugerencias de acompañamiento:
        • Con jamón serrano: Un clásico de la gastronomía española consiste en servir las alcachofas cocidas con virutas de jamón serrano y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
        • Con salsas ligeras: Como la salsa verde o vinagreta, que potencian el sabor sin restar protagonismo a la alcachofa.
      • Beneficios:
        • La cocción permite una mejor digestión y facilita la asimilación de nutrientes como la cinarina y los minerales.
  • 2. Crudas:
    Aunque menos común, las alcachofas frescas y jóvenes pueden consumirse crudas en ensaladas, aportando una textura crujiente y un toque ligeramente amargo.

    • Recomendaciones:
      • Preparación:
        • Retirar las hojas exteriores más duras, cortar el tallo y laminar finamente el corazón.
        • Aliñar con limón y aceite de oliva para evitar la oxidación y mantener su color.
      • Ideas de ensaladas:
        • Con rúcula, parmesano y nueces: Una combinación que equilibra el sabor amargo de la alcachofa con la suavidad del queso.
        • Con aguacate y tomate cherry: Aporta frescura y mejora el perfil de grasas saludables.
      • Beneficios:
        • Al consumir crudas, se preservan al máximo las vitaminas C y B y los antioxidantes.
  • 3. A la parrilla o al horno:
    Preparar las alcachofas a la parrilla o al horno permite realzar su sabor natural y añadir un toque ahumado y crujiente.

    • Recomendaciones:
      • Parrilla:
        • Cortar las alcachofas por la mitad, aliñarlas con aceite, ajo y perejil, y asarlas durante 10-15 minutos hasta que estén doradas.
      • Horno:
        • Hornearlas con pan rallado y queso parmesano a 180°C durante 20 minutos para obtener una cobertura crujiente.
      • Beneficios:
        • Esta técnica conserva la fibra y los minerales y potencia el sabor mediante la caramelización natural.

Recetas tradicionales y modernas

La alcachofa de Tudela se adapta tanto a recetas tradicionales como a preparaciones modernas, permitiendo crear platos sabrosos y saludables.

  • 1. Guisos y estofados:
    Las alcachofas son un ingrediente fundamental en los guisos tradicionales navarros, aportando sabor, textura y nutrientes.

    • Recetas recomendadas:
      • Guiso de alcachofas con jamón y guisantes:
        • Ingredientes: Alcachofas, jamón serrano, guisantes, cebolla y caldo de verduras.
        • Preparación: Cocinar a fuego lento durante 30 minutos para que los sabores se integren.
      • Estofado de ternera con alcachofas:
        • Aporta proteínas, fibra y antioxidantes, convirtiéndo en un plato completo y equilibrado.
      • Beneficios:
        • Los guisos permiten aprovechar al máximo las propiedades nutricionales de las alcachofas sin perder sabor.
  • 2. Rebozadas y fritas:
    Aunque menos saludables, las alcachofas rebozadas o fritas son una delicia crujiente ideal para aperitivos o tapas.

    • Recomendaciones:
      • Utilizar aceite de oliva virgen extra y freír a temperatura moderada para evitar la absorción excesiva de aceite.
      • Acompañar con mayonesa ligera o salsa de yogur para un contraste de texturas.
      • Beneficios:
        • Mantienen su sabor intenso y son una opción perfecta para ocasiones especiales.
  • 3. En conservas:
    Las conservas de alcachofa permiten disfrutar de este producto durante todo el año, manteniendo su sabor y propiedades nutricionales.

    • Ventajas de las conservas:
      • Disponibilidad: Mantienen las propiedades antioxidantes y vitamínicas de las alcachofas frescas.
      • Comodidad: Son prácticas y versátiles, ideales para ensaladas, pizzas, tortillas y pastas.
    • Sugerencias de uso:
      • Ensalada de alcachofas en conserva con atún y huevo:
        • Una receta sencilla y nutritiva, rica en proteínas y fibra.
      • Pizza vegetal con alcachofas y espárragos:
        • Aporta sabor y mejora el perfil nutricional del plato.
      • Beneficios:
        • Las conservas permiten disfrutar de las alcachofas con un aporte mínimo de sodio y sin aditivos artificiales.

Consideraciones y precauciones

Aunque la alcachofa de Tudela ofrece numerosos beneficios para la salud gracias a su perfil nutricional y sus propiedades bioactivas, es importante tener en cuenta ciertas consideraciones y precauciones antes de incluirla regularmente en la dieta. En algunos casos, su consumo puede estar contraindicado o provocar efectos secundarios leves, especialmente en personas con condiciones médicas específicas. A continuación, detallamos las principales contraindicaciones, posibles efectos adversos y recomendaciones para un consumo seguro y saludable.

Contraindicaciones

El consumo de alcachofas de Tudela no es adecuado para todas las personas. Existen ciertas contraindicaciones médicas que deben tenerse en cuenta para evitar reacciones adversas.

  • 1. Alergias:
    Las personas con alergia a las plantas de la familia Asteraceae (compuestas), como las margaritas, crisantemos y ambrosías, podrían experimentar reacciones alérgicas al consumir alcachofas. Esta reacción puede ser causada por los compuestos fenólicos presentes en sus hojas y tallos.

    • Síntomas comunes:
      • Urticaria: Aparición de ronchas, picazón e inflamación en la piel.
      • Dificultad para respirar: En casos más severos, la ingesta puede provocar edema en las vías respiratorias.
      • Molestias gastrointestinales: Como dolor abdominal, diarrea o náuseas.
    • Recomendación:
      • Evitar su consumo: Las personas con antecedentes de alergia a alcachofas, cardo, diente de león o endivias deberían evitar su ingesta y consultar a un alergólogo para una evaluación específica.
  • 2. Obstrucción biliar:
    La alcachofa de Tudela es conocida por su acción colerética (estimula la producción de bilis) y colagoga (facilita el vaciamiento de la vesícula biliar). Aunque estos efectos son beneficiosos para la salud hepática, pueden resultar perjudiciales para personas con obstrucción de los conductos biliares o cálculos biliares.

    • Riesgos potenciales:
      • Cólicos biliares: El aumento en la producción de bilis podría agravar los síntomas, provocando dolor intenso y espasmos en la zona derecha del abdomen.
      • Empeoramiento de los cálculos: La estimulación del flujo biliar podría desplazar cálculos hacia los conductos, aumentando el riesgo de pancreatitis.
    • Recomendación:
      • Consultar al médico: Es fundamental que las personas diagnosticadas con colelitiasis o colecistitis consulten a un especialista antes de consumir alcachofas, incluso en formato de conserva.

Posibles efectos secundarios

En general, la alcachofa de Tudela es bien tolerada, pero en algunas personas puede causar efectos secundarios leves y transitorios, especialmente si se consume en grandes cantidades.

  • Molestias gastrointestinales:
    La fibra soluble (inulina) presente en las alcachofas puede fermentar en el intestino, generando gases y malestar abdominal. Estos efectos suelen ser más comunes en personas con síndrome del intestino irritable (SII) o con intolerancia a los FODMAPs.

    • Síntomas habituales:
      • Flatulencias: Producción excesiva de gases debido a la fermentación de la inulina en el colon.
      • Calambres abdominales: Derivados de la acción prebiótica de la fibra, que estimula la actividad intestinal.
      • Diarrea suave: Puede presentarse en personas no acostumbradas a consumir altas cantidades de fibra.
    • Recomendación:
      • Introducción gradual: Incorporar las alcachofas poco a poco en la dieta para permitir que el sistema digestivo se adapte a su contenido en fibra.
  • Reacciones a los conservantes:
    En el caso de las conservas de alcachofa, algunos productos comerciales pueden contener conservantes como el ácido cítrico o el benzoato de sodio para prolongar su vida útil. Estos aditivos, aunque seguros, pueden causar molestias leves en personas sensibles.

    • Síntomas posibles:
      • Acidez estomacal: Especialmente en conservas que utilizan vinagre o aditivos ácidos.
      • Sensación de hinchazón: Relacionada con la retención de líquidos si la conserva tiene alto contenido en sodio.
    • Recomendación:
      • Optar por conservas naturales: Priorizar las conservas sin aditivos artificiales y con bajo contenido en sal.

Recomendaciones de consumo

Para disfrutar de todos los beneficios de la alcachofa de Tudela y minimizar los posibles efectos adversos, es importante seguir algunas recomendaciones prácticas de consumo.

  • 1. Moderación:
    Aunque es un superalimento, su consumo excesivo puede generar molestias digestivas debido a su alto contenido en fibra y compuestos fenólicos.

    • Recomendación:
      • Limitar el consumo a 2-3 veces por semana, alternando con otras hortalizas ricas en fibra para asegurar una dieta equilibrada.
  • 2. Consultar a un profesional:
    Las personas con condiciones médicas específicas (diabetes, hipertensión, problemas hepáticos) deben consultar a un nutricionista o médico antes de incorporar regularmente las alcachofas en su dieta.

    • Recomendación:
      • Solicitar asesoría dietética personalizada para ajustar las cantidades y la frecuencia de consumo.
  • 3. Preferir conservas de calidad:
    Las conservas de alcachofa de Tudela son una excelente opción para disfrutar de esta hortaliza durante todo el año, siempre que se opte por productos de calidad.

    • Recomendación:
      • Seleccionar conservas que indiquen claramente la procedencia (D.O.P. Alcachofa de Tudela) y que utilicen aceite de oliva virgen extra en lugar de aceites refinados.
      • Evitar aquellas con alto contenido en sodio o con aditivos artificiales.

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